Pop Tarts

Pop Tarts

Pues les cuento, que esta semana me la he pasado de viaje con la familia, de Lunes a Viernes, con 5 Tías, todas hermanas de mi madre y 2 amigas de mi tía Isabel.

No contaré las andanzas playeras, porque no merecen la pena, la verdad.

Les contaré la parte alegre... POP TARTS.

La última vez que las comí fue hace como un año, porque por algún milagro, la persona que se encarga de mantener llenas las maquinitas expendedoras de alimentos (generalmente "chatarra") de mi universidad, tuvo la gracia de surtir Pop Tarts, y no cualquier tipo de Pop Tart, no. Llenó varias filas de los sabores más fantabulósticos de Pop Tarts, todas con glaseado y muchas con colores divertidos.

Sobra decir, que por las mas mañanas, la gente en lugar de ir directo a su salón, hacia fila y daba empujones por llegar a alguna de las 3 maquinitas expendedoras, peleando por conseguir un valiosísimo (y deliciosísimo) paquetito de Pop Tarts. Si uno esperaba como gente decente a que dieran las 9 o 10, no encontraría en la maquinita más que las comunes galletitas, chocolates, papitas o chicles de costumbre, por eso, las peleas por Pop Tarts tenían lugar muy temprano en la mañana.

Fuero las dos semanas más felices de mi vida universitaria.

Solo dos semanas duró el furor de las Pop Tarts... Aún no comprendo porque carajos no siguieron surtiéndolas.

Fue triste, porque muchos creímos que las Pop Tarts regresarían a todos los super mercados como cuando eramos niños, pero no... Fuero una triste ilusión importada por la hermana de la dueña de las maquinitas expendedoras de chucherías.

Y es que, al menos en Jalisco uno no encuentra Pop Tarts en las tiendas comunes desde hace varios años (más de 10) pero todos las comimos durante la infancia, indudablemente.

En fin, las famosas tartitas de tostador son apreciadas y deseadas por todo aquel que en su infancia las consumiera.

Sin embargo, hay ciertos lugares donde los tapatíos y la población jalicience en general puede conseguir el placer "rectangular" que una Pop Tart puede brindar, y eso lugares son "Aquellos donde los gringos habiten" entiendace por esto: Toda la rivera de Chapala y Puerto Vallarta, entre otros lugares.

Pues resulta, que en este viajesito de mujeres que hicimos para la playa, decidí emprender la búsqueda de Pop Tarts, y he de confesar que casi fallo, porque en Vallarta, estaba tan nefasteada por el calor chicloso de la costa, que se me olvidó ir a buscar las preciadas galletitas, seguramente habría encontrado una colección de sabores tal, que me habría vuelto loca.

Pero tranquilos, las esperanzas no estaban perdidas, porque afortunadamente, en el regreso a casa, pasamos a Ajijí, por asuntos que no contaré aquí, y entonces si que me pegué una carrera al Walt-Mart para encontrarme con una estante repleto de las preciadas cajitas azules. El problema: Solo tenían de Fresa simple y de Canela con azúcar morena... Mis ganas de Pop Tarts eran tantas, que no me importó y compré la cajita al precio de 50 pesos, con 8 paquetitos de Pop Tarts.

Heme aquí, después de haberme comido 3 tabletas... Contenta y culposa por romper tanto la dieta que con mucha firmeza me había propuesto seguir, nimodo era una experiencia que tenía que ser vivida.

Disfruten con los divertidos nuevos dibujitos que tiene cada paquetito dorado y el reverso de las cajas...